26febr.
Sin apenas nada planeado, con una mochila y lo puesto, nos dirigimos en tren a la aventura, hacia Korintos, primera parada obligada de la ruta. Nos detuvimos allí solo para coger el bus hasta Micenas, además de que la ciudad ya la visitamos en noviembre (aunque echamos un vistazo de nuevo al canal). Ya en Korinto comenzó el boleo y fuimos en autostop hacia la parada de autobuses que estaba muy lejos… y así todo el viaje, ya que en Micenas también una amable mujer nos acercó a las ruinas que estaban lejos del pueblo. Vimos la acrópolis, y el tesoro de Atreo, que es lo que mas me gustó, ya que la Acrópolis no dejan de ser más piedras, como en todo el país, y ya estoy acostumbrada, jeje. Pero el día hizo muy bueno y lo pasamos bien.
De Micenas, para Epidavros, (pasando por Nauplio) a ver el teatro, que efectivamente es enorme y maravilloso. Se conserva muy bien y la acústica es como dicen, increíble! Los demás turistas se ponían a recitar cosas, y se escuchaba perfectamente.
El teatro genial, y las ruinas, pues eso, mas ruinas. Luego fuimos andando para pillar el bus hacia Nauplio otra vez, donde dormiríamos esa noche. El pueblecito es muy bonito, con aires venecianos y realmente encantador, (la parte antigua, la nueva no la vimos) dormimos en Dimitris, y lo que el no sabe es que éramos 5 en una habitación de 2!como sardinas!
27febr.
Por la mañana vimos la ciudad, y me encantó. La Acronauplia, la fortaleza ( 800 y pico escalones, casi muero!) y lo mejor, la costa con sus acantilados, su vegetación…muy bonita. Además el pueblo muy colorido, calles estrechas
De ahí fuimos para Esparta, a pasar noche, (parando en Trípoli, otra ciudad). En Esparta lo mejor fue conocer a dos personajes griegos que nos llevaron a buscar hotel y encima nos rebajaron el precio! Fue muy bueno, y dormimos mejor que la primera noche! De Esparta puedo decir que la cerveza es muy cara, poco más.
28febr.
Salimos de Esparta, el plan de alquilar coche no sale bien, así que en bus, como siempre, o a dedo! Fuimos así a Mistras, con la suerte que nos acompaño casi todo el viaje, y Mistras también me gustó, un pueblecito muy pequeño, de montaña, (me recordó en parte a Chera) del que vimos también las ruinas y las diversas iglesias bizantinas. Estábamos en plena naturaleza, muy relajantes la verdad.
Y de vuelta a Esparta, fuimos para Monenvassia, al sur de la península. Lo mejor, la ciudadela, en una especie de isla que se une con el pueblo, se encuentra un pueblecito como de cuento de hadas, con callecitas estrechas, casitas pequeñas, todo muy mono, con muchos gatos… también vimos la muralla, y los acantilados que dan al mar con unas vistas preciosas.
Se nos hizo de noche en la ciudad encantada y el siguiente bus para ir a Esparta era a las 5 de la mañana! Teníamos toda la noche, y para hacer tiempo acabamos tiraos en un el cajero de un banco del pueblo! Que triste! Pero bueno, dormimos en el autobús, que nos llevó a Esparta, luego a Trípoli, y de ahí a Olimpia, cruzando todo el Peloponeso casi!
29 febr.
Ya en Olimpia, pudimos ver la parte quemada del Peloponeso, da mucha pena la verdad, el fuego llegó hasta casi las ruinas de la antigua Olimpia! Los griegos muy astutos pintan las montañas de los alrededores de verde, para disimular, pero estropea mucho el paisaje. Las ruinas me gustaron, impresiona ver donde se celebraron los primeros juegos olímpicos, ver donde se ubicaba la llama olímpica…
En Olimpia acabada el viaje para los demás, menos para Gemma y para mí, que de Olimpia, pasando por Pyrgos (muy fea ciudad) fuimos para Patras, al carnaval!!!
1Mar.
Al llegar llamamos a nuestro contacto para poder dormir en algún sitio, y la chica, Nuria, también Erasmus, se portó muy bien con nosotras, y nos dejó dormir en su habitación. Que bien! Por la noche vimos el ambiente de Patras en carnaval, muy bueno, muchas luces, música en las calles, gente… pero volvimos pronto a casa para ver por la mañana la fortaleza, la catedral, y la cuidad en si, que me gustó con el ambiente carnavalero.
Y bueno, por la tarde ya agotadas de tanto andar, tanto transporte, de llevar la mochila…pues para casa, en tren desde Patras, unas 4 horas.
Llegamos a casa sin fuerzas, pero yo por lo menos muy contenta, vimos muchas cosas en 5 días y lo pasamos muy bien! tuvimos mucha suerte, muy buen tiempo…mejor imposible!
Me gustó este viaje mochilero, el próximo no se donde será, ya os informare
Saludos!
B